Las propiedades ineludibles para un almacén de cereales

4 marzo, 2020

El cereal es un producto orgánico que, tras su recolección, sigue vivo y evolucionando. Si no se almacena debidamente, su actividad biológica puede ser elevada y estropearse rápidamente.

En este sentido, es importante el control de la temperatura interna en el almacén, pero, sobre todo, el control de la humedad. Existen gran cantidad de aparatos y maquinaria para facilitar el control de estos medidores. Pero para poder mantener ambas constantes, es necesario contar con un espacio estanco perfectamente cerrado y con propiedades aislantes.

Tipologías de construcción

Entre las diferentes tipologías de construcción aptas para esta actividad, destacan las naves desmontables, por su bajo coste, no necesitar cimentación y poder obtenerse en régimen de compra o alquiler.

Por supuesto, no cualquier nave desmontable puede servir para este fin. Se necesita una nave especialmente diseñada para ello, como las que hemos desarrollado en VALL, a lo largo de los años, técnicamente específicas para responder a los requerimientos del sector.

La estanqueidad y la ventilación

La principal condición de estas naves es la estanqueidad, necesaria tanto para el mantenimiento de la temperatura, como para la conservación de la humedad y la protección frente a la aparición de insectos. Es imprescindible que no existan puntos de fuga o entrada de agua, humedades, condensación o zonas no impermeabilizadas, pero, al mismo tiempo, debe contar con sistemas de ventilación y una entrada de gran tamaño.

Nave desmontable versátil

Las naves desmontables por su sencillez, versatilidad y variedad de materiales y complementos, no solo ofrecen un perfecto cerramiento, estanqueidad y capacidad de aislamiento, sino que también permiten la rápida detección y reparación de posibles daños en la edificación.

Las piezas de gran tamaño, perfectamente selladas entre sí, que componen las naves desmontables, convierten estas construcciones en fuertes cajas de aislamiento. Sus únicos accesos externos son las puertas, provistas de las protecciones necesarias para que, mientras se encuentren cerradas, sellen completamente el espacio.

Sistema de ventilación

Sin ventanas, y con cerramientos y cobertores de doble capa, se consigue el espacio ideal para dotar su interior del ambiente específico necesario, en cuanto a temperatura, humedad y homogeneidad de ambas a lo largo de toda la estancia. Los sistemas de ventilación externos, minimizan las fisuras en los cerramientos y maximizan el aprovechamiento del espacio interior.

Todas estas características, y muchas más, permiten que en VALL podamos ofrecer soluciones personalizadas para cada tipo de emplazamiento, producto y presupuesto, garantizando siempre las condiciones de conservación óptima para cada caso y durante el periodo de tiempo que cada producción requiera.